27 février 2011

Ce jour où Luis de Pauloba… (III)


EL PAÍS
Unos lances a la verónica

Joaquín Vidal, Madrid - 27/05/1996

Luis de Pauloba toreó a la verónica. No se dice a humo de pajas. Luis de Pauloba hizo el toreo a la verónica según mandan los cánones y esa es gran novedad. El toreo a la verónica que hoy se practica consiste en plantar el capote esperando a que el toro llegue, vaciarlo con medio lance, salir corriendo. En esta misma feria se ha toreado de tal guisa a la verónica y cuando los artífices de semejante vulgaridad eran figuras, los premiaban con ovaciones encendidas. Hubo medios lances a la verónica de algunas figuras que sus partidarios aclamaron como si aquello fuera el fin del mundo.
A Luis de Pauloba no le aclamaron, incluso le aplaudieron más bien poco. La fiesta ha llegado a tales despropósitos que el toreo se da por bueno o por malo según quién lo haga. Comentan los entendidos que en las demás artes pasa igual: la firma es lo que vale. Un mamarracho con firma cotiza una fortuna, y a los que no tengan firma ya les pueden ir dando.
Pertenece Luis de Pauloba al grupo de toreros, no pequeño, que saben hacer el toreo, poseen gusto interpretativo, hasta han padecido cornadas muy serias, y no los quieren contratar. Los taurinos tienen vista de topo para las cuestiones artísticas. O quizá sea todo lo contrario, que la tienen muy larga y este tipo de toreros no les interesa porque, bien placeados, acabarían desbancando a las figuras — con ellos los apoderados y los empresarios — que monopolizan la fiesta.
[...]
Media docena de embestidas que hubo en toda la tarde las aprovechó Pauloba, precisamente, para lancear a la verónica y dibujar media de perfumada torería.